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¿Conoces el Parque Monceau? Hay un jardín. Mañana al mediodía. Necesitan agua. Sí, sí. Nos vemos mañana. Estas son mis flores favoritas. Estoy aquí para….. Para ponerme la camisa de fuerza. ¿camarero? Sí. ¿Señora, señor, qué desean? Dos cafés con leche, por favor. Dos café con leche, por favor. Sí, gracias. Pensé que si volvíamos a hablar… Ya hemos hablado suficiente. No cambiaría nada. Un niño cambiaría eso. ¿Quieres un hijo? Estaba nervioso. ¿Cinco años? Eso es crueldad. No quería que fueras madre. Rembrandt perdió a su esposa en el posparto. Helene casi muere de hemorragia en nuestra primera noche. No quería que tu vida estuviera en peligro. Volvamos a empezar. Si no te gusta Worpswede, venderé la casa. O podemos ampliar tu estudio. ¿Para qué, Otto? “¿Para manos como cucharas y expresiones de “cretinos?” Tendrás tiempo para pintar y para el niño. No quiero que crezca con un filisteo. No te obligué a casarte conmigo. ¿Por qué te casaste conmigo? ¡Pompas de jabón! Si realmente me quieres, Otto… Entonces déjame libre. Encontrarás una nueva. Una que se preocupe más por ti y sea mejor madre para Elsbeth. No puedo evitarlo. No puedo evitarlo. Bien. ¿Me darías más dinero? ¿Una última vez? ¿Estás financiando tu libertad con mis pinturas? ¿De un filisteo? Me ayudaría. Tú… Otto, eres mi marido. Ahora se trata de dinero. Mackensen tenía razón. ¡Sí, lo hiciste! ¿Realmente crees que te pondría en un manicomio? ¡Sí! Vuelve, vete con tus amigos alemanes. Recoge mariposas. Puedes quedarte con eso. ¡camarero! ¡Cuidado! ¡Cuidado! ¡Señora Modersohn! ¡No! Señora Modersonhn, abra la puerta. Ya voy. No tengo nada. Mañana. Dijiste eso hace dos semanas. Por favor. No. Para usted. No. Ese es bonito. Un pescado. Mire los colores, ¿le gustan? Aceptaría eso. No. No puedo dárselo. Tienes hasta las : para hacer las maletas. Señora… Otto. Rainer. Buenos días. Buenos días, barba cortada. Un momento. ¿Hace mucho que estás aquí? Unos días. Es una ciudad de locos. Sí. Y sucia. Sí. Muy sucia. ¡Rainer! ¡Por Dios, Otto! ¿Qué sucede? Cuidado, cuidado. Lo siento, disculpa. Musgo de turba. Sí, de Worpswede. Sí, podemos… Podemos usarlo para calentar. Sí. Muy atento. ¿Ya te reuniste con Paula? Se resiste. Sí. Contra mí. Paula puede convertirse en una gran artista. París es la ciudad correcta. ¿París o tú? Le dieron dinero. Paula tiene que estar aquí. A tu lado, ¿no es así? Hay tentaciones terribles. Se necesita fuerza para ceder ante ellas. ¿Supongo que cediste? Qué poco conoces a tu esposa. Somos familia… del alma. Comparte sus gustos con un francés respetable. Lo siento por ti, pero no recuperarás a tu esposa. No necesita un filisteo. Qué pequeño eres, Rilke. Te pido disculpas. ¿Quieres un consejo? Renuncia a ella. Sólo en la renuncia conseguimos crecer. Tu esposa está en un viaje a un mundo desconocido. Mira sus últimas pinturas. ¿Sí? Hola. ¿Estás bien? Sí. ¿Sí? Sí. ¿Estás libre ahora? ¿Te has deshecho de tu cazador de mariposas? ¿Sí? Puedes hacerlo. ¡No! ¡Paula! ¡No! ¡Paula! ¡Suéltame! ¡Paula! ¡Déjame en paz! Se fue, pero no voy a volver. Prefiero morir en la calle. ¿Qué? ¿Qué? Siempre puedes pintar. Otto te sostuvo con sus manos. Sí, lo necesitaba para eso. Tienes un hombre que te ama. Yo nunca lo tuve. Él te defiende contra todos y contra todo. No quería ponerte en un manicomio. Puedes quedártelo si gustas. ¿De qué lado estás? ¿Cuál lado? ¿Alguna vez piensas en él? La relación me quitó el aire. Me marcho ahora. Mis padres llegaron con Ruth. Al menos tienes algo que se quedará. ¿Qué se queda? No te dejaré tomar el aire. Yo me tomé mis libertades. Él te las dio. Porque era inflexible. ¿Ya te resignaste? ¿Modelando yeso con Rodin.? ¡Quiero tres buenas pinturas! Buenos días. Buenos días. Me alegra oír eso. Conozco ese objeto. Mi broche. Este es mi broche. Me equivoqué, Paula. Eres la única de nosotros con un verdadero talento. Otto… gracias. Respira, Paula. Deja que el dolor exhale hermosamente. Así está bien. Así está bien… Sigue respirando, sigue respirando. Necesitas respirar en el dolor, Paula. Buen día. Ahí estás. Necesito agua caliente.